Con el título de “Av. Abancay será nuevo corredor vial”, el diario la primera de hoy día publica así la intención municipal de resolver de una vez por todas el problema de altísima congestión en la avenida Abancay. Según el citado diario el MML ha concluido que haciendo pasar más rápido a las unidades del TPD por esta importante arteria, se reducirá también la contaminación ambiental. Eureka diríamos nosotros pero nos preguntamos, ¿ cual es la verdadera misión de un TPU? y creemos que debe ser el transporte y distribución eficiente de sus pasajeros. Si vamos a tener solamente uno o dos paraderos en esta avenida que tiene 1,400 metros de longitud, incluido el puente, entonces el servicio al ciudadano será degradado para lograr una menor contaminación, o no tener ningún paradero para que pasen este tramo más rápido aún. Para eso sería mejor no hacer pasar ningún ómnibus por esa avenida.
A nosotros nos parece que se está arando en el mar por que el verdadero problema es el exceso de buses, producto de un exceso de líneas. Probablemente pasan por ahí más de cien líneas diferentes y no se las puede reducir y mucho menos eliminar.
La solución salomónica es muy fácil y ya lo indicamos comentando el artículo del diario El Comercio. Primeramente, impedir que las líneas del TPD utilicen esta avenida. Ahora el paradero terminal de esas líneas será tan pronto lleguen a esa importante avenida y luego retornarán a su terminal de origen. Escogiendo unidades grandes y tripulación dentro de las líneas afectadas se conformará una nueva línea troncal a lo largo de Abancay, Manco Cápac e Iquitos, con el número necesario de unidades, que ahora será my fácil determinarlo puesto que será el problema de una ruta atendida por una sola línea. El número de unidades de transporte público que pasa por esta avenida podría reducirse de unas 5,000 a sólo unas 80 o cosa parecida. Al haber mucho menos cantidad de buses, ya no será necesario dedicarles cuatro carriles sino solamente dos, con lo cual el transporte privado se beneficiará con dos carriles más. No habrá necesidad de ningún corredor vial y se podrá habilitar dos tipos de servicio. Uno normal con paraderos cada dos o tres cuadras y otro expreso con paraderos cinco a seis cuadras.
No habrá competencia. Las dos líneas pertenecerán a la misma empresa y los choferes y ayudantes ganarán sueldo fijo. Los buses de esta línea podrán ser renovados una vez formalizado el servicio. Los buses del TPD no serán renovados mientras no se formalicen por que esta acción forzosamente significará una reducción del parque automotor y no se debe cometer la locura de llenarse de buses para después no saber que hacer con ellos.
Al director de la ONG Luz Ambar, que ha saludado la iniciativa del MML, le pedimos que no propicie un nuevo negociado de buses mientras no se formalice al TPD.
Terminamos indicando que con el seccionamiento de las rutas del TPD que antes iban de extremo a extremo de la metrópoli y ahora solamente lo harán hasta el centro de la capital y luego regresarán, el MML se encontrará con la sorpresa que ahora su sueño anhelado de reducir rutas será posible, aunque no necesariamente a lo largo de toda la ruta del Metropolitano.
Señor Luis Quispe Candia, primero la formalización y luego el bono del chatarreo.
Carlos Reyna Arimborgo
creyna@telefonica.net.pe
Nuevamente de acuerdo contigo Carlos. Pero lamentablemente no uieren escucharte, hay que insisitir o gritar
ResponderEliminarTOTALMENTE DE ACUERDO. ESPEROMOS QUE LAS AUTORIDADES SE ENTEREN DEL TEMA
ResponderEliminar